Los objetos pequeños en una mudanza son el caballo de batalla de muchos de estos trabajos, porque se pueden perder y muchos de ellos son de carácter muy frágil. A esto se suma que pueden tener un alto valor sentimental y que su coste puede ser muy elevado.
Por este motivo, os mostramos algunos consejos para transportar objetos pequeños en una mudanza de manera exitosa.
Organizar enseres en función de su tamaño
Una primera recomendación es separar los objetos en función de su tamaño y sus características. Así que, no basta con almacenar todos los objetos pequeños separados de los de mayor tamaño, sino que hay que prestar atención a su fragilidad.
Guardar los objetos en cajas que se correspondan con su tamaño
Las joyas son propiedades que suelen perderse con mucha frecuencia, por su tamaño muy reducido. Una solución para evitar esta situación es guardarlas en cajas con un tamaño apropiado y siempre es mejor almacenarlas en su embalaje original. Después, estas pequeñas cajas pueden ir guardadas en otras de un tamaño mayor y bien etiquetadas. A su vez, las cajas no deben tener zonas mojadas ni con aristas rotas o endebles, pues son espacios más sensibles a la rotura.
Etiquetar todos los materiales frágiles
Ya hemos avanzado en el punto anterior este consejo. En un trabajo de este tipo es fundamental anotar cada objeto y propiedad que se desplaza, pero con más razón los objetos pequeños en una mudanza.
De este modo los materiales frágiles han de ir correctamente etiquetados con una anotación de frágil o con la propia naturaleza del objeto, para dejar claro que se trata de un material sensible y para que posteriormente sea más cómodo localizarlos.
Un último apunte importante es hacer un inventario de todos los objetos que se transportan, para comprobar que todo llega al destino y que además lo hace en perfecto estado.