En un proceso de mudanzas todos los detalles son importantes, y más si alguno de ellos tiene la relevancia de los materiales para el embalaje. No basta únicamente con contar con cajas que sean resistentes y estén bien etiquetadas, sino que hay que completar toda esta tarea con embalaje que asegure suficiente protección. Vemos con detalle cuáles son los mejores materiales para el embalaje en una mudanza.
Cajas de cartón
El cartón es el material estrella en las mudanzas. Las cajas, siempre que sean de calidad y estén en buen estado, resultan muy económicas, son fáciles de conseguir y sirven para desplazar tanto objetos delicados como pertenencias menos frágiles.
Plástico de burbujas
Este material va de la mano de las cajas de cartón. Cuando se introducen en las cajas pertenencias que son especialmente sensibles o frágiles, hay que buscar otro sistema de protección. El embalaje con plástico de burbujas es ideal, pues va a reducir en gran medida las opciones de rotura en caso de que sufran caídas o golpes. De este modo, cuanto más frágil sea el objeto a transportar, más protegido en este material deberá de ir.
Mantas para los muebles
Las mantas son especialmente útiles cuando se desplazan muebles. La idea es colocar mantas bien ajustadas a las esquinas y zonas externas del mobiliario, el que entra en contacto con otras superficies. Con esta fórmula se reducen las opciones de arañazos, roturas y golpes.
Materiales de relleno
Una última propuesta para mejorar el embalaje y reducir incidentes en la mudanza es incluir materiales de relleno en las cajas, entre los objetos a transportar. El papel de periódico, lanas de madera, polietileno expandido e incluso flotadores de aire que pueden ir entre los huecos libres de las cajas. De este modo los objetos no chocan entre sí y se mantienen a salvo de golpes.