Los procesos de mudanza siempre suponen complicarse un poco la vida. Hay que planificar todo lo que nos vamos a llevar, almacenar pertenencias, inventariar objetos y muebles, limpiar y ordenar… un pequeño caos si no se diseña bien esta tarea.
Pero si a esto sumamos que se trata de mudanzas urgentes, el grado de complejidad se multiplica. El cambio se acelera, hay menos tiempo para planificar y es posible que esto de pie a más olvidos.
¿Qué puede llevarnos a procesos de mudanzas urgentes?
Un nuevo trabajo y la obligatoriedad de incorporarse en poco tiempo, la separación de la pareja, la llegada de un bebé o problemas económicos que impliquen cambio de domicilio son las razones más frecuentes para estos cambios. A ellas hay que sumar trasladarse a otra ciudad, o incluso otro país, para estudiar fuera.
¿Cómo afrontar el cambio?
Las mudanzas urgentes requieren, más que otro proceso, organizar y planificar todo bien, aunque el tiempo sea un factor limitante para ello. La principal recomendación es mantener la calma y una mentalidad positiva.
A partir de ahí, planificar todo el proceso días previos al cambio de residencia o domicilio, organizar una agenda con todo aquello que haya que llevar a cabo y ser más pragmático que nunca. Hay que renunciar a aquello que no se usa con asiduidad, dejar a un lado la nostalgia y olvidarse, en parte, del valor sentimental de determinadas pertenencias.
Dicho esto, no hay que renunciar obligatoriamente a hacer inventario, pues un esquema de lo que debes llevarte ayudará a evitar olvidos y visualizar mejor todo aquello que tienes que trasladar.
La mejor fórmula para organizar mudanzas urgentes es contratar una empresa especializada en este ámbito, pero si decides no hacerlo, no escatimes en materiales, embala todas las pertenencias a conciencia y, algo importante, muestra previsor, adelántate a los hechos cambiando los contratos de suministro.
Un día antes de la mudanza desconecta la nevera y el congelador para trasladarlos con garantías, no lleves contigo alimentos perecederos que van a caducar pronto e intenta no tirar nada. Finalmente, el mismo día de la mudanza prepara la furgoneta o el camión con tiempo.
Si decides no contratar los servicios de una empresa de mudanzas, algo que sí es muy recomendable es alquilar un guardamuebles, pues podrás guardar en este espacio muebles y objetos durante un tiempo hasta que te estabilices en tu nuevo hogar y puedas transportarlos.