Las mudanzas con niños suponen un problema añadido pues para ellos cambiarse de domicilio implica decir adiós a su ecosistema natural para comenzar una nueva andadura en un ambiente diferente.
La solución en estos casos no pasa por postergar la mudanza, sino enfocarla desde otra perspectiva más agradable, intentando poner fin a los problemas que pueden surgir.
¿Qué inquieta a los niños en una mudanza?
Los problemas que aparecen en las mudanzas con niños guardan relación con el sentimiento de pérdida y el miedo a los cambios. Los pequeños sienten que dejan su vida atrás por completo e interiorizan que no van a adaptarse a la nueva situación, de ahí la negativa a querer cambiarse de domicilio. Muy relacionado con estos procesos está la idea de la exclusión. Muchos niños y adolescentes sienten que su opinión no ha sido tenida en cuenta para decidir la mudanza, que no se les hace partícipe de ella. La consecuencia de todo esto es que su carácter se agría, se ensimisman, se encierran y deciden no comunicarse con el resto de la familia.
¿Cómo poner freno a estas situaciones?
En las mudanzas con niños es imprescindible comunicarles la decisión y, siempre que sea posible, hacerles partícipes de las nuevas medidas a tomar. Han de comprender que el cambio de domicilio es necesario y que en la nueva vivienda van a sentirse igual de cómodos que en la que abandonan.
Para facilitar todo el proceso han de formar parte de la mudanza, que puedan elegir habitación, nuevos muebles, que participen guardando sus pertenencias y realicen tareas de manera divertida.
Es fundamental mantener siempre una actitud positiva y comprometerse a algunas acciones, como permitir que siga manteniendo el contacto con familiares y amigos, que conserve algunos objetos importantes como la ropa de cama y que conozca el lugar de nueva residencia antes de hacer la mudanza. En algunos casos puede que sea recomendable buscar ayuda profesional de la mano de psicólogos o terapeutas.
Una vez finalizada la mudanza, hay que volver a recuperar las rutinas y ayudarles a que se sientan integrados con nuevas amistades, conozcan nuevos espacios y que, en definitiva, el cambio no sea tan brusco.