En un proceso de mudanzas hay que trasladar al nuevo hogar todas aquellas pertenencias que sean de utilidad, funcionales y las que realmente queramos disponer en la vivienda que se va a habitar. Aquí entran también los acuarios, de modo que te mostramos cómo realizar este proceso con los siguientes consejos para una mudanza de acuarios.
¿Qué hacer ante de la mudanza?
Los peces que habitan en acuarios viven en una perfecta armonía en su estanque con un ecosistema óptimo, así que cuando toca la mudanza de acuarios es fundamental minimizar el tiempo que pasan fuera de este ambiente.
El acuario ha de ser el último artículo doméstico en preparar para la mudanza y de los primeros en instalar en el nuevo domicilio. Una premisa básica es que la pecera nunca se traslada con agua dentro, pues son recipientes que no están diseñados para el movimiento.
Cuando se vacía la pecera, los peces hay que introducirlos en bolsas de plástico infladas con pastillas de oxígeno, aunque también existen en internet transportines para peces. Si el traslado es superior a las dos horas es recomendable usar oxígeno medicinal inyectado en la bolsa o el cubo de transporte.
A su vez, también es necesario un contenedor cerrado para transportar parte del volumen de agua del acuario, una manguera de sifón para drenar el acuario y embalaje donde introducir los accesorios del acuario.
¿Cómo ejecutar el traslado?
La mudanza de acuarios obliga a vaciar el acuario, atrapar los peces, introducirlos en bolsas o cubos perfectamente equipados y embalar el acuario y los accesorios. Es clave drenar por completo el vaso para que al montarlo de nuevo encaje perfectamente. Las plantas también se pueden transportar en bolsas o cubos, pero cuidando que no se enreden los tallos ni las raíces.
Un apunte relevante es que el acuario ha de transportarse lo más plano posible, con un grado de movimiento bajo, para evitar posibles daños. Con los peces, más de lo mismo, y si es posible, con poca luz.
¿Cómo montar el acuario en la nueva vivienda?
La mudanza de acuarios finaliza montando de nuevo este espacio en la nueva vivienda. Es importante no conectar nada hasta que esté lleno de agua original y, a partir de ahí, liberar a los animales al acuario. Cuando esté el vaso completamente lleno, toca esperar un rato y darles de nuevo comida a los peces, pues así recuperarán la normalidad.