Una mudanza siempre implica un proceso previo de análisis. ¿Qué pertenencias son realmente imprescindibles en el nuevo lugar de residencia o trabajo? ¿Me lo tengo que llevar todo? ¿Cómo hay que afrontar la mudanza? Te proponemos algunas ideas para aclarar todo este enredo.
¿Qué objetos y pertenencias son los más útiles?
La mudanza es mucho más que simplemente cambiarse de residencia y desplazar las pertenencias. Por esto es importante enfocar este proceso bien y hacer un análisis de qué objetos son los más necesarios. Si clasificas las cosas a desplazar según su utilidad, su fragilidad y su condición, podrás tener más claro qué debes llevar y qué no.
¿Qué puedes hacer con las cosas que no vas a incluir en la mudanza?
El paso previo es importante tomárselo muy en serio. Hay que vencer al factor nostalgia. Si tienes objetos que ya no usas ni vas a hacerlo en el futuro, no deberás incluirlos en la mudanza, aunque te traigan buenos recuerdos. El objetivo a conseguir es no ir acumulando pertenencias que consigan que el trastero esté inundado de artículos con poco uso.
Todas esas pertenencias innecesarias podrás donarlas o venderlas. En caso de que las dones, las opciones más habituales es hacerlo a otras personas de tu círculo que las necesiten o bien contactar con una asociación, una ONG o un albergue para que hagan un buen uso de ellas.
La alternativa de la venta es cada vez más popular, pues hay numerosas plataformas y aplicaciones de segunda mano en las que se pueden vender todo tipo de objetos: desde muebles a ropa pasando por artículos de decoración o menaje de cocina, así como videojuegos o instrumental deportivo.
Los muebles y grandes objetos, si no los puedes donar o vender, podrás llevarlos a un punto limpio, para garantizar que su recuperación o revalorización se cumple, para no generar más residuos.
Profesionalidad y escelente trato, muy contento con la mudanza a muy buen precio.