Una mudanza siempre es una tarea que obliga a planificar con tiempo la operación, prepararlo todo con antelación y tomarse el trabajo con calma, con serenidad. Hoy te mostramos algunos consejos para ahorrar tiempo en tu mudanza y no perder los nervios.
Dejarse asesorar por especialistas
Las empresas de mudanza pueden servir de gran ayuda, pues realizan los trámites burocráticos que implica cambiar de vivienda, colaboran en el desmontaje del mobiliario y asesoran en el uso de embalajes y cómo almacenar todas las pertenencias.
Además, permiten que te despreocupes de estos trámites sin necesidad de tener que abandonar tu trabajo o acudir constantemente al nuevo domicilio.
Limpiar el nuevo domicilio antes de establecerte en él
Este gesto sí puedes hacerlo tú con la ayuda de familiares, o también contratar una empresa para ello. En cualquier caso es importante que la nueva vivienda o el nuevo local esté adecentado, de modo que cuando lleguen las pertenencias puedas distribuirlas en sus espacios correspondientes y no se queden varios días ocupando sitio en los pasillos y el suelo.
Si tienes la casa muy descuidada no vas a perder esa sensación de que esa no es tu nueva casa. De este modo, limpiar el nuevo domicilio es una vía cómoda para ahorrar tiempo en tu mudanza.
No cambies de domicilio sin tener los servicios básicos ya contratados
Este es otro error que comete mucha gente. Cuando cambia de domicilio lo hace sin haber cambiado la titularidad de los suministros de luz, agua, teléfono o internet. Por ello, otra fórmula para ahorrar tiempo en tu mudanza es gestionar con antelación estas cuestiones.
Así el proceso será más cómodo y cuando llegues a la nueva vivienda ya la sentirás como tuya, como un hogar, o al menos podrás hacer vida normal y agilizar todo el cambio.